Bert Hellinger enseña, en los Órdenes de la Ayuda, que debe haber un equilibrio en el dar y tomar, lo cual, en el ámbito terapéutico, significa dar lo que uno tiene y nada más, y el cliente recibir solamente lo que necesita.
Sigmund Freud decía: «cliente que no paga, cliente que rechaza su terapia, y por ende su posible sanación».
Una persona que cree que debe recibir una terapia gratis, en lo más profundo de su ser no se permite beneficiarse de esa ayuda. Está hiriendo su dignidad, pues no se siente fuerte, capaz de pagar; se siente menos. Siente que no vale ese aporte en su vida. Se percibe a si mismo como un niño a quien todo el mundo lo debe asistir.
Cuando pagamos por un servicio, nos estamos valorando, nos estamos obsequiando algo, y por ende nos estamos colocando en el adulto. Por otro lado, estamos valorando el esfuerzo del otro. Cuando valoramos, dignificamos el trabajo de los demás, su tiempo y su entrega; nos estamos dando valor a nosotros mismos.
Cuando deseamos que todo nos llueva gratis y sin un mínimo esfuerzo de nuestra parte, estamos en el niño, y es así que las terapias no funcionarán, ya que no hay equilibrio entre el dar y el tomar.
El tiempo que las personas nos dedican, es amor, es energía a nuestra disposición y favor, y eso debe ser valorado.
Mayormente en los órdenes de la abundancia: si buscas hacer una terapia para obtener abundancia, y pretendes que sea gratis, estás dando al campo cuántico un mensaje contradictorio, de carencia.
Si eres terapeuta debes saber que ayudar, prestar un servicio y que éste sea efectivo, sólo es posible si estás en el adulto, dirigiéndote al paciente o cliente adulto.
Siempre dirigiéndote desde tu dignidad hacia esa parte digna del otro.
Un terapeuta no puede ayudar a su cliente si lo considera un niño, si lo ve como un desigual, como a una pobre alma desvalida. Se trata de ver al paciente en su estado de adulto, un adulto responsable, es decir, con capacidad de respuesta.
En suma: si eres terapeuta, cobra; si eres cliente, paga.
Es lo justo y lo digno. Además de eficaz.
Esta informacion la recogi de la red, y la considero muy acertada, no obstante aclaro que todo lo que comparto gratuitamente lo comparto con mucho amor, se que llegara a la persona o personas que mas lo necesitan, entiendo desde la propia vivencia que a veces no tenemos la posibilidad de pagar materialmente muchas cosas porque estamos en momentos cruciales de vida, pero se que con amor y comprension muchas cosas pueden acordarse, existen pagos que se dan materialmente y otros que se dan en amor.
Bendiciones.