Herradura
La fe en que la herradura aporta buena suerte y además protege, es muy antigua. Tan antigua, que proviene de la civilización griega.
Los griegos hicieron las primeras herraduras, las cuales eran fabricadas con hierro, un elemento que ya entonces se creía que ahuyentaba el mal.
Se dice que es uno de los talismanes más populares en el mundo. La herradura de la suerte es un potente activador de la fortuna, y para la protección, que además protege al propietario contra la negatividad y la influencia de las brujas.
La tradición indica que para que surta efecto, debe tratarse de una herradura de caballo, confeccionada en hierro y preferiblemente usada. No importa si tiene herrumbre (oxido), solo límpiala antes de utilizarla.
Se considera que las herraduras encontradas o regaladas, traen mejor suerte que aquellas que son compradas directamente por el propietario.
Sin embargo, la tradición más conocida se atribuye a San Dunstan (Arzobispo de Canterbury y canonizado como santo de la Iglesia católica) el poder especial contra el mal si se cuelga sobre la puerta de una casa.
La Leyenda De La Herradura
Según la leyenda,
San Dustán (909 – 988) era un sacerdote católico inglés, que ascendió al grado de arzobispo de Canterbury y fue canonizado, después de su muerte. Dustán pertenecía a una familia noble, pero eso no le impidió aprender herrería. Trabajando como herrero que recibió un día la visita de un hombre que le solicitó unas herraduras para sus pies, unos pies con una forma sospechosamente parecida a las pezuñas de los animales. Dunstan reconoció que ese hombre al diablo y le engañó diciéndole que para realizar tal trabajo era necesario encadenar al hombre a la pared.
Así fue como San Dunstan realizó un trabajo tan doloroso sobre el diablo encadenado, que a éste no le quedó más remedio que pedir misericordia. El herrero se negó a soltarlo hasta que el diablo juró solemnemente no entrar nunca en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta.
¿Cómo Colocar La Herradura?
Según la tradición, se ha de colocar la herradura hacia arriba, como una U, para atraer toda la buena suerte. Si se coloca hacia abajo, algunas creencias aseguran que la buena suerte se va.
Otras creencias (porque todo depende del país y las diferentes culturas), aseguran que si la herradura se coloca hacia abajo, ésta ahuyentará todas las energías negativas.
Mi recomendación es que la coloques siempre hacia arriba (por si acaso). ya que hay muchos colgantes con la herradura hacia abajo.
La tradición más extendida dice que:
- Una herradura con las puntas hacia arriba protege el hogar contra la negatividad y atrae las bendiciones del cielo
- Una herradura con las puntas hacia abajo atrae la buena suerte y repele a las brujas y demonios.
El número de clavos utilizados para fijar la herradura a la pared debe ser impar, siendo 7 la cantidad considerada como más auspiciosa. Aunque algunos ocultistas señalan que mientras clavos tenga la herradura, más suerte atraerá.
Es importante que antes de colgarla, sostengas la herradura de la suerte en tus manos y visualices cómo cumple el propósito que le darás (atraer la suerte, proteger la casa). Puedes acompañar esta acción con una pequeña plegaria.