Minutos antes de que se termine el año, es necesario perdonar, transmutar y disolver todo lo negativo del año que se termina. Si uno celebra lo bueno sin redimir las cosas negativas, tales como odios, rencores y situaciones difíciles que hemos vivido, esa alegría se disuelve fácilmente, y como el Espíritu de la Navidad es una energía de mente y sentimientos tan delicada, se puede esfumar con...