Desde la antigüedad, casi todas las culturas conocieron el arte de la respiración para lograr profundos efectos en la mente y en el cuerpo.
Bien sea para aliviar dolores crónicos, como estrategia frente a la ansiedad, el estrés o para remontar una depresión.
Cuando practicamos la respiración consciente en momentos de elevado estrés o alto impacto emocional. Esta nos tranquiliza y, con el tiempo, contribuye a evitar las conductas impulsivas. El pulmón y el cerebro conforman un binomio de relación estrecha.
Les comparto material que les dará herramientas para usar la respiración consciente en beneficio.