El Arcángel Jofiel dirige el rayo dorado de la sabiduría, rayo con el cual nos permite tomar decisiones acertadas, facilita el entendimiento, abre nuestra mente, nos permite dar respuestas con gran inteligencia y encamina nuestros corazones hacia el amor por el conocimiento.
Arcángel Jofiel y el rayo dorado
El Arcángel Jofiel actúa sobre la humanidad, ayudando a que fuesen posibles grandes descubrimientos que hoy en día nos facilitan la manera de vivir.
Es el Arcángel por excelencia de todos los estudiantes y maestros, como también de aquellos que buscan aprender los grandes misterios del universo, ya que su nombre significa «LUZ DE DIOS» haciendo esto referencia al conocimiento divido.
Con el Arcángel Jofiel podemos activarnos en el conocimiento sagrado, aprender los misterios del mundo espiritual, aclarar las dudas respecto a un tema en particular, inspirarnos para la escritura y la enseñanza. Comparto la oración.
Oración al Arcángel Jofiel para obtener sabiduría
Amado Arcángel Jofiel, en primera instancia quiero agradecerte, porque sé que aún sin haber pedido tu ayuda ya me la has ofrecido a lo largo de mi vida, aclarando mis dudas en situaciones que lo ameritaban, dándome la inteligencia y el conocimiento y ayudándome a tomar buenas decisiones.
Hoy quiero pedirte que con tu rayo dorado cubras mi aura, mi cuerpo, mi mente, mi cerebro, y me permitas acceder a un mayor nivel de entendimiento, para conocer los misterios del universo, para comprender la realidad espiritual, para seguir el sabio consejo, para tener una vida ejemplar.
Te pido amado arcángel que me inspires con tu rayo dorado, que mi mente sea iluminada y aquellos rincones oscuros en ella se llenen de luz y entendimiento, que donde habían dudas ahora haya comprensión, que el conocimiento sagrado fluya desde las regiones espirituales hasta mi cordón de oro, pasando por cada uno de mis chakras, en especial abriendo la flor de los mil pétalos que es mi chakra coronario, y que mi aura y mi aureola brillen en conocimiento, que refleje mi ser la sabiduría del gran YO SOY, y la fuente inagotable de conocimiento esté siempre a mi alcance.
Gracias, gracias, gracias. ¡Amén!