Este SALMO 91 lo rezo desde hace muchos años, desde ese tiempo en que ni siquiera sabia que los salmos son una forma de comunicación directa con Dios y sus angeles.

SALMO 91

Yo habito al abrigo del Altísimo y moro bajo la sombra del omnipotente.

«Yo Soy», Dios es mi esperanza y castillo en quien confío.

Dios me libra del lazo del cazador y de la peste destructora.Dios me cubre con sus plumas y debajo de sus alas estoy seguro.Dios es mi escudo y adarga.

No temo el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en obscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.

Caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra y a mí no llegarán.»Yo Soy Dios» es mi esperanza, mi habitación

.A mí no me sobreviene ningún mal, ni plaga toca mi morada.Dios manda sus Ángeles cerca de mí para que guarden mis caminos.

Los Ángeles me llevan en sus manos para que mi pie no tropiece.

Dios en mí pisa al áspid, al cachorro del león y al dragón.Dios me ama y me libra, me pone en alto porque yo conozco «Su Nombre», que es el «Yo Soy», con el que lo invoco y me responde.

Dios está conmigo en la angustia, me libra de ella y me glorifica, saciándome de larga vida y salvándome.