El Juramento del Astrólogo es el decálogo que manejamos los astrólogos en nuestro trabajo diario
No practicaré la adivinación ni la predicción para satisfacer los mórbidos anhelos de los curiosos; ni buscaré asombrar ni jugar con la credibilidad ajena; sino que satisfaré consultas solo a quienes tengan un problema sobre el cual saben que necesitan ayuda y la buscan ansiosamente, y en lugar de adelantar un pronóstico-
Me esforzaré para instalar el pensamiento recto que contribuya a evitar o mitigar una condición desfavorable que veo en actividad, interpretándola en términos de influencias más bien que de sucesos, y enseñando en todo tiempo una filosofía de libre albedrío y autocontrol emocional que sea antítesis de fatalismo y predestinación impecable.
No daré a persona alguna consejo que contribuya a que perjudique a otra o se aproveche injustamente de ella.»
Jamás efectuaré manifestación ni interferencia alguna que vaya en desmedro, de cualquier modo, de otro astrólogo, salvo que éste me llame a consulta.
No cejaré jamás en mis esfuerzos para acrecentar mi conocimiento; para enseñarlo a quienes juzgue dignos de seguir mis huellas, y para consagrar mis energías, sin regateos, al mejoramiento de la comprensión humana y de las relaciones personales y en servicio de la Humanidad y la sociedad.
Quiera DIOS que colocó a los planetas en sus órbitas como medios de guía de los destinos del hombre, preservarme y sostenerme en proporción a la fidelidad con que yo cumpla las leyes que se me ordenó enseñar.