Nuestra Luna Natal o Luna de Nacimiento puede decirnos mucho sobre como percibimos a nuestra madre.

Luna en Aries: con esta Luna su madre es apurada, expeditiva, valiente, furibunda o gritona. Siempre va al frente y está involucrada en algún rescate. Su lado oscuro es violento, de furia, ira, golpes, agresividad manifiesta o latente. Puede dejar a solas prematuramente a su prole.

Luna en Tauro: se trata de una madre proveedora, que satisface sus necesidades y más. Trabajadora, lenta, terca, le gusta la quietud, el hogar, la comida en cuatro tiempos, así como la seguridad que da el confort, los bienes materiales, el dinero, la naturaleza. En su lado oscuro brinda satisfacciones a necesidades sin que nadie se lo pida.

Luna en Géminis: su madre es movediza y parlanchina; ama viajar, andar, hablar, escribir y aprender. Suelta, ágil, creativa, abierta, amante del cambio y de la novedad, suele hacer varias cosas distintas a la vez. Su lado oscuro es la avidez por el chisme, por divulgar lo íntimo, difamar, o privilegiar lo racional antes que sentir o emocionarse.

Luna en Cáncer: se vivencia la gran madre arquetípica, afectuosa, cuidadosa, protectora, o sobreprotectora, dependiente, casera, intimista, buena cocinera, mullida y sin aristas. Su lado oscuro tiende al encierro, el sofoco que no deja salir a crecer, o el pasar de la ternura y el acompañamiento, a la agresividad y la ofensa.

Luna en Leo: su madre lo empuja a ser un divo, una diva, la mejor persona que existe, única y sobresaliente en cualquier cosa que haga. El lado oscuro de esa madre es el desmedido uso y abuso de su propio ego.

Luna en Virgo: su madre es eficiente, perfeccionista, controladora, virtuosista, obsesiva por la limpieza, el orden y la salud. Es trabajadora, y está llena de manías y rutinas. Sigue grillas o agendas prefijadas con exactitud. Su lado oscuro es la crítica mordaz y socarrona.

Luna en Libra: con esta Luna su madre es amable y coqueta; valora la belleza, el arte, lo cómodo. Es diplomática, le escapa al conflicto, se levanta y se va a otra parte, cuando surge cualquier crítica o situación desagradable. Su lado oscuro es decir siempre que sí, o querer sostener fijamente el equilibrio, cuando todo se ha convulsionado.

Luna en Escorpio: su madre sufre, se anticipa a los peores acontecimientos, es apasionada, entregada, abnegada, sobreprotectora, controladora, obsesiva o negadora. Su lado oscuro es frontal como un latigazo, explota y saca lo que guardó y no dijo en su momento, victimiza o se victimiza, se siente imprescindible, atrapa y no suelta.

Luna en Sagitario: se trata de una madre permisiva, que fomenta la salida al mundo antes que quedarse a lavar platos. Es idealista, agrandada, sapiente, guía, maestra. Su lado oscuro es hacer creer que brinda libertad.

Luna en Capricornio: su madre calcula todo, es pasmosamente segura en cuanto al tiempo, exigente, planificadora, abstracta. Es poco afectiva pero propiciadora de la autorealización e independencia de sus hijos. Su lado oscuro es distanciarse, emanar una frialdad que se siente como abandono o carencia, afectiva o material.

Luna en Acuario: su madre es libre, tanto si está sola como acompañada. Es creativa, vanguardista, trasgresora, diferente, idealista, llena de utopías y hace cosas impensables para las otras madres. Propicia independencia a ultranza, tiene ideas extravagantes, se viste informalmente y no le importa el qué dirán. Su lado oscuro es no estar presente.

Luna en Piscis: su madre es soñadora, fantasiosa, habla de sus sueños como si fueran realidad; intuitiva, imaginativa y flexible, pero también puede ser una persona polarizada en la más exacta de las ciencias. Su lado oscuro es el engaño, las adicciones, el exceso de ilusión que no deja vislumbrar horizontes de realidad por ningún lado.