Vamos a realizar una terapia del perdón para sanación, un extenso número de enfermedades, generan bloqueos energéticos dentro de nuestros cuerpos irrumpiendo la armonía original del mismo.
Como existe una conexión directa entre la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu, es muy importante que las personas que padezcan alguna enfermedad aprendan a manejar la Terapia del Perdón.
La Terapia del Perdón aunque sencilla necesita que pongamos mucha atención pues consisten en observar e identificar a quién o a qué debemos perdonar para vivir en armonía con uno mismo y con el universo.
Para Realizar una terapia de perdón, el enfermo debe pedir protección y guía a los Ángeles de la Curación para que intervengan sanando, curando y armonizando su cuerpo por medio del sentimiento de perdón.
Se dice que desde el punto de vista médico, el cáncer es la proliferación descontrolada de las células.
Desde el punto de vista emocional y espiritual, ese descontrol de la procreación sana de las células se debe a un desbalance armónico que tiene un origen emocional.
Se piensa que enojo, rencor, odio, represión, angustia, frustración, e impotencia entre otros sentimientos negativos, provocan un bloqueo energético que impide la proliferación sana y armónica de las células.
Por lo que muy importante para la persona enferma, analice la situación de la causa u origen de la enfermedad para que por medio del acto de perdonar empiece su proceso de sanación y de curación.
Es muy importante comprender la importancia de aprender a perdonar. Perdonarse a sí mismo y perdonar a los demás.
El perdón libera. Muchas veces cuando una persona no comprende la importancia de perdonar y liberarse y recibe la noticia de la enfermedad, genera más odio y busca a quien culpar por tenerla.
Es fundamental aprender a perdonar para poder así canalizar las emociones que pueden surgir como resultado de un diagnóstico difícil.
Pidamos ayuda de los angeles para realizar la Terapia del Perdón en la intimidad de nuestro hogar.
Los Ángeles nos ayudaran si pedimos su ayuda y le permitimos estar en nuestras vidas.
El realizar una Terapia del Perdón es muy sencillo pero requiere tiempo de contemplación con uno mismo en soledad y con absoluta honestidad para con nosotros mismos.
Se debe de empezar a trabajar la energía y el sentimiento del perdón comenzando por perdonarse a uno mismo. Perdonarse a uno mismo es una tarea laboriosa que requiere tiempo, esfuerzo, dedicación, y aceptación. Muchas veces es más fácil perdonar las fallas de los demás que las de uno mismo.
Para obtener el perdón se debe de comenzar por evaluar e identificar el maravilloso Ser de Luz que somos y que habita dentro de nuestro cuerpo físico.
A partir de ese momento podemos comenzar a realizar cada una de nuestras virtudes o cualidades.
Vamos a anular cada pensamiento negativo que tengamos acerca de nosotros mismos: de nuestro cuerpo físico, del color o la textura de nuestra piel, de nuestro carácter.
Debemos evitar descalificarnos o minimizarnos y aplaudirnos por nuestros logros diarios por sencillos que parezcan.
A veces la complejidad de las situaciones que vivimos hace que nos olvidemos de la magnitud de la sencillez. Debemos permitirnos el espacio y el tiempo de ser felices, de vivir en paz, en armonía, en contemplación, y en medio de la abundancia Divina que Dios Padre Madre nos ha dado.
Debemos perdonarnos y aprender a contemplar la belleza y la abundancia en lugar de enfocarnos en las carencias, las limitaciones, el dolor y las tristezas.
Nunca es tarde para comenzar a perdonarnos a nosotros mismos. Quizá por nuestra ignorancia o nuestra ingenuidad, por nuestra modestia o falta de conocimiento a veces somos sumamente duros con nosotros.
El día de hoy puede ser el comienzo de una maravillosa transformación espiritual si a partir de este momento comenzamos a practicar las Terapias del Perdón las cuales automáticamente nos van a ayudar a curar nuestro cuerpo y alma.
Para ayudarnos a hacer nuestra terapia de perdón, tomemos y un tiempo para nosotros, tal vez necesiten un cuaderno y lápiz para anotar todo lo que va aflorando.
Encendemos incienso o sahumerio del aroma con el que nos sintamos mas cómodos para mi funciona lavanda y vainilla, pero puede ser del aroma que mas les guste.
Enciendan una vela o usen una lampara de Sal, la luz los ayudara a relajarse.
Pidamos ahora ayuda y protección, podemos hacer la meditación del Arcángel Rafael para conectarnos con los ángeles de curación denle click al link https://www.magiaangelica.com.ve/arcangeles/meditacion-de-sanacion-fisica-emocional-y-espiritual-con-el-arcangel-rafael/
También podemos hacer la oración para pedir protección a los ángeles. https://www.magiaangelica.com.ve/angeles-2/invocacion-para-pedir-proteccion-a-los-angeles/
Ahora cuando ya tenemos esta conexión comencemos a recordar que cosas nos están afectando, cuando hemos sentido rabia, odio, rencor, frustración, aun y cuando no lo hayamos aflorado, aun cuando estos sentimientos nos los hayamos guardado, toma nota, quien te hizo sentir esta emoción, como te sentiste, anota todos los recuerdos y emociones, cuando sientas que es el momento para.
Es momento de perdonarte a ti mismo por como te sentiste, tienes derecho a expresar tus emociones.
Aun cuando los demás te digan que no, aun cuando te hayan enseñado que estos sentimientos son malos.
Nunca nos han enseñado a manejar estar emociones, siempre se nos dice cállate, no lo digas, eso es malo pensar así, es malo sentir así.
Los sentimientos y emociones no son malas, son simplemente emociones y sentimientos, que no hemos aprendido a expresar y que los expresamos a gritos, con rabia, con rencor con frustracion, rumiamos a veces estos sentimientos muchos años dentro de nosotros mismos, y cada vez que lo hacemos nos carcomen, solo que no nos damos cuenta, nos regodeamos muchas veces en decir lo odio, lo detesto, y no nos damos cuanta del daño emocional y fisico.
Lo que debemos aprender es a decir como nos sentimos, a acercar nuestro corazón al corazón de la persona o las personas que con su acciones nos alejaron haciendo nos sentir rabia, rencor, frustración y otros tantos sentimientos que nos enferman al no saberlos manejar, el problema no es sentirlos, es como los expresamos o los guardamos.
Escribe todo como te sientes, como te ha afectado, llora, grita, salta, suelta esa emoción, perdonate por no haberlo sabido manejar, por no haber soltado ese sentimiento a tiempo, perdonarte a ti mismo por mantenerte a ti mismo rumiando y sufriendo ese dolor tanto tiempo, pídele a tu ángel guardián o yo Superior que te ayude a soltarlo, a dejarlo atrás, a seguir tu camino en alegría, en paz, en equilibrio con Dios, con el Universo.
Esta terapia es sencilla, a veces nos toma un poco mas de tiempo a algunos que a otros, pero al final sentirás un gran alivio y comenzara tu sanación y tu curación porque sanando tu espíritu comienzas a sanar tu alma, se constante, se insistente hasta lograrlo.
Tendrás tropiezos para hacerlo, siempre habrá alguien o algo perturbando para que no lo puedas hacer pero insiste, lo lograras y comenzaras a sentir paz, sanación y curación.
Trata de hacerla por 21 días. Y si luego necesitas 21 días mas hazlo de nuevo.