Cuando el origen de la enfermedad o del mal se encuentra en los asedios espirituales; es decir, cuando la persona es víctima de espíritus perturbados.
La ayuda que proporciona el salmo 16 es muy valiosa. Su rezo crea una protección que anula las influencias espirituales negativas.
El salmo 16 también aleja el miedo a la muerte.
Para usarlo simplemente buscamos un lugar tranquilo mejor si es al amanecer, calmamos nuestra mente, hacemos una respiración profunda y lo cantamos.
Salmo 16
Salmo mesiánico de David — David se regocija tanto en los santos que están en la tierra como en su propia redención futura del infierno; se regocija también en el hecho de que Dios no permitirá que Su Santo (el Mesías) vea corrupción, así como en la plenitud de gozo que se halla en la presencia de Jehová.
Mictam de David.
1Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
2Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor;ningún bien tengo fuera de ti.
3 Para los santos que están en la tierra y para los íntegros es toda mi complacencia.
4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que se apresuran tras otro dios.No ofreceré yo sus libaciones de sangre ni en mis labios tomaré sus nombres.
5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;tú sustentas mi suerte.
6Los linderos cayeron para mí en lugares deleitosos,y en verdad es hermosa la heredad que me ha tocado.
7Bendeciré a Jehová que me aconseja;aun en las noches me enseña mi conciencia.
8A Jehová he puesto siempre delante de mí;porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9 Se alegra, por tanto, mi corazón y se regocijan mis entrañas;también mi carne reposará segura.
10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.
11Me mostrarás la senda de la vida;en tu presencia hay plenitud de gozo,deleites en tu diestra para siempre.