Ritual con el Arcángel Zadquiel para Transmutar situaciones

Príncipe del Coro de los dominios se dice que fue el enviado por Dios para detener la mano de Abraham cuando iba a sacrificar a Isaac. Se le ha identificado como el gobernante del planeta Júpiter.

En El Zohar Zadkiel es un líder que junto con Zophiel ayuda a Miguel en la batalla.
En el judaísmo es el ángel de la Benevolencia, la Memoria y la Misericordia.
Las cualidades o virtudes que se le adjudican son: Benevolencia, Misericordia, Perdón, Transmutación, Liberación, de la Memoria, el Recuerdo, de las tradiciones, de la Magia y de la Alquimia.

Su misión es traernos la Libertad; su luz violeta nos trae una energía con vibración muy elevada capaz de transmutar lo negativo en positivo liberándonos de ello y consiguiendo así que se manifieste en el Ser el perdón, la compasión y la misericordia, llevando al ser a su estado de armonía, alegría, equilibrio físico, mental y emocional.

Ayuda al ser humano a liberar cualquier sentimiento, pensamiento o situación que le bloquee, a perdonarnos y perdonar a los demás, pues sólo así conseguiremos liberarnos, vivir con alegría y justicia.

El día sábado, las horas más propicias para iniciar este ritual son las 2.00 am, las 9.00 am, las 4.00pm o las 11.00pm
Colocar un altar en un mueble limpio y cubierto por un paño preferiblemente de algodón blanco, también puede ser lino, seda o cualquier tejido natural.
Previamente nos habremos duchado con la intención de limpiar y purificar nuestra propia energía.
Escribiremos a lápiz y en una hoja de papel blanco lo siguiente:
-Encabezamiento. Amado Arcángel Zadquiel, yo (nuestro nombre y apellidos completo), me dirijo a ti para que me ayudes a transmutar…
-Escribir con detalle la situación que queremos liberar y sanar incluyendo los nombres y apellidos de las personas relacionadas con la situación en cuestión, sea laboral, familiar, sentimental , de amistades….
-Finalmente agradecemos su asistencia con humildad y de corazón y firmamos con nuestra firma habitual.
En el centro del altar colocaremos un plato blanco, a un lado un vaso con agua limpia y al otro un vaso con sal gruesa.
Sobre el plato pondremos el papel de la petición con la parte escrita mirando hacia arriba.
Encenderemos una vela malva o violeta con fósforos ( cerillos) de madera. Si es necesario la sujetaremos al papel dejando caer dos o tres gotitas de cera.
Por delante de la vela encenderemos un incienso de sándalo, ruda, mirra.
Meditaremos unos minutos delante del altar, sobre la petición que hemos hecho y con la confianza de que nos será concedida, y dejaremos que se vaya consumiendo.
Cuando quede muy poca vela, unos cuatro centímetros, cogeremos el papel con cuidado y lo acercaremos a su llama hasta que se queme, no es necesario que se queme completamente. Y dejaremos que la vela se acabe de consumir.

Después la sal y el agua se tiran a un sitio por el que corra el agua, (puede ser el lavamanos, los restos de vela y papel se botan a la basura. Los resultados se ven aproximadamente en 40 días.

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