EL AMADO RAFAEL, ARCÁNGEL DE LA SANACIÓN Y LA CONSAGRACIÓN
El majestuoso Ser conocido como el Arcángel Rafael ha dedicado parte de Su vida y
servicio a dirigir los Rayos de Sanación desde el glorioso Templo de Luz en donde Él
habita en los más altos Ámbitos de Perfección de Dios.
Estos Rayos de Sanación no sólo fluyen a quienes están afligidos en el mundo de las
apariencias físicas, sino también a toda vida afligida en los planos astral y físico que
rodean la Tierra.
El Señor Rafael atrae esta esencia de sanación del Sol de nuestro sistema y de los Padres-Dioses,
Helios y Vesta, que diseñaron nuestro planeta y todos los planetas de este sistema.
La palabra sanación (healing), viene del mismísimo nombre de Helios.
Así como la batería de un automóvil pegada a un “cargador” absorbe la corriente para poder energizar un
medio de transporte, así mismo los Arcángeles, la Hueste Angélica, los Serafines, los Querubines mediante su atención rítmica y adoración a Su Fuente Divina, absorben dentro de sí las cualidades específicas de Dios, que desean irradiar a alguna otra parte de vida para elevarla a la Perfección.
El Señor Rafael provee salones de clase para sus Huestes Angélicas, en donde a los ángeles se les prepara para el servicio, aprendiendo como atraer más poder sanador desde Dios, sosteniendo esa esencia sanadora dentro de sí hasta llegar al mundo del suplicante que lo requiere.
Cuando han aprendido a sostener esta esencia sanadora se les envía a la
Tierra para llevar a los individuos afligidos esa sustancia calificada con el Poder de Sanación.
El Plan divino para la Tierra y su gente contempla que la Hueste Angélica, el Reino Humano y el Reino Elemental deben servir juntos en armonía, creando la Perfección del Reino de Dios sobre la Tierra.
Como Jesús dijo: “Venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad así en la Tierra como
en el Cielo”
EL SEÑOR RAFAEL TAMBIÉN CONSAGRA LAS CORIENTES DE VIDA QUE DESEAN SERVIR A DIOS Y AL
HOMBRE, en el mundo de las apariencias físicas.
De acuerdo al uso de los Rayos de Luz proyectados, que se conectan con las energías de quienes tienen una verdadera vocación en la vida, el Arcángel Rafael y Sus Ángeles vierten Sus sentimientos de Fe, Amor, Constancia, Sabiduría y lo que se requiera para asistir al individuo a permanecer leal a su vocación escogida.
La Amada Madre María, la madre de Jesús, es el complemento Divino del Arcángel Rafael, y entre sus
muchos servicios a la vida y la humanidad, sirve como la cabeza de la actividad sanadora para nuestra Tierra.