Vamos a seguir los siguientes pasos para invocar al Arcangel Miguel. Lo primero que vas a hacer es prepararte.
Existe un motivo por el cual las apariciones de muchos seres
divinos ocurren en entornos silenciosos.
Hay menos distracciones y eso permite que surjan instrucciones e intervenciones divinas sin ningún tipo de intrusiones.
Por lo tanto, para comenzar tu proceso de contactar al
arcángel, busca un lugar tranquilo.
Ahora estando ese lugar tranquilo concéntrate en tu respiración e
intenta relajarte.
Imagina que te rodea una luz dorada brillante mientras visualizas la presencia de Miguel.
Deja que la energía de tu interior te eleve hacia el plano divino mientras sientes la presencia del arcángel. Con el corazón abierto y una mente dispuesta, acércate a tu yo divino y siente la presencia de Miguel a tu alrededor.
En este punto, esfuérzate por ser consciente de todo lo que te rodea mientras disfrutas de la energía viva y alegre que él resuena.
Hazlo con intención.
No podemos sobreestimar la necesidad de la intención, así que prepárate para que tus necesidades se cumplan.
La frase “estoy lista/o” es una afirmación poderosa, capaz de comprometer al arcángel para que cumpla tus deseos.
Esta afirmación es provechosa, sobre todo cuando intentas hacer cambios positivos en tu vida.
Por ejemplo, si estás atravesando un duelo y buscas algo de consuelo, puedes invocar al arcángel Miguel diciendo “Arcángel Miguel, estoy triste, dame consuelo. Estoy lista o listo para estar en paz. Guíame en el camino divino hacia la paz que estoy buscando. Gracias”.
Asegúrate de que tus necesidades sean positivas y no exageradas. Recuerda que el arcángel todavía está limitado en lo que puede hacer por ti.
Importantes, no pierdas tu tiempo preguntándote cómo Miguel
cumplirá lo que le pides. Ese no es tu trabajo. Eleva tu pedido y deja que el
arcángel se ocupe de cómo resolverá tus necesidades. Siéntete libre de
repetir tus necesidades o intenciones, pero evita ser agobiante.
Invocar a Miguel todo el tiempo por la misma necesidad es señal de una falta de fe, y eso es mala energía. El plano divino opera con la fe, y la falta de fe no ayuda. Después de elevar tu pedido, escucha su guía o presta atención a las ideas u oportunidades que puedan aparecer en tu camino. Ese puede ser Miguel que te ofrece una guía intuitiva para ayudarte a cumplir tus pedidos.
Como seres humanos, a menudo necesitamos ayuda de los demás para alcanzar nuestras metas, en particular cuando esas metas están relacionadas con nuestro propósito de vida o nuestros asuntos.
El arcángel Miguel es un aliado valioso para estos esfuerzos. Después de todo, ¿Miguel no está aquí para ofrecer apoyo y guía divinos? En ocasiones, pedir ayuda directamente puede ayudarnos a obtener una respuesta más rápida. Recuerda, estás a un intento de invocar a Miguel y solicitar su ayuda. Entonces, no lo pienses demasiado; solo hazlo.
¿Estás atrapado en una situación en la que tienes que pensar con rapidez pero no tienes idea? Di la frase. Haz un pedido directo. Miguel está a tu entera disposición y te responderá en un santiamén
¿Necesitas los recursos y las personas adecuadas para seguir adelante con algo? Él puede guiarte hacia ellos. Después de todo, él es un guía, ¿verdad? Él susurrará tu nombre a aquellas personas que importan y ellas te contactarán.
Visualiza la ayuda en camino. Imagina que el arcángel Miguel atiende tus
necesidades y reúne a los otros ángeles para ayudarte.
Visualiza una luz dorada que te cubre desde arriba cuando recibes esa idea, esa oportunidad o ese contacto que pediste. No te preocupes. No te apresures. No dudes. Solo abre tu mente a la posibilidad de que tu pedido sea respondido.
Siente cómo crece la energía cuando absorbes la intervención divina de Miguel. Confía en que la situación está bajo control y que el arcángel está trabajando tal como le has ordenado para hacer que las cosas funcionen.
Si sientes que tu pedido está tardando demasiado o la ayuda no llega tan rápido como deseas, ¡no te desanimes! Tal vez sea una prueba de fe para validar tu confianza en el poder divino.
Perder la fe significaría que nunca creíste de verdad en la habilidad del arcángel para hacer realidad tus deseos. Aférrate a tu fe y espera las respuestas; ellas vendrán en el momento correcto.